Square, la compañía americana fundada por Jack Dorsey, ha presentado esta semana su salida a bolsa, un debut esperado para el sector tecnológico, aunque lleno de dudas por el doble papel que juega su líder al estar también al frente de Twitter.
Las firmas de capital de riesgo han valorado la empresa Square, con sede en San Francisco, en 6.000 millones de dólares y planea cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York bajo el símbolo “SQ” en una fecha aún por determinar.
Según la agencia AFP, aún está pendiente la cantidad de papeles que se colocarán en la bolsa y su precio unitario, aunque el proyecto cita un monto inicial de recaudación de 275 millones de dólares.
Estos son 5 datos sobre la empresa que busca llegar a Wall Street, tal como lo hizo Twitter el 7 de noviembre de 2013.
¿Qué hace Cuadrado?
Square es una empresa que permite a cualquier comerciante aceptar pagos con tarjeta de crédito colocando un lector en un teléfono o tableta que lo adapta para funcionar como terminal de pago.
El lector es un pequeño dispositivo cuadrado, de ahí el nombre de la empresa, que significa cuadrado en inglés.
Entre los beneficios que también ofrece está la creación de reportes de ventas diarios basados en transacciones registradas; realizar un seguimiento del inventario y enviar alertas de existencias agotadas, así como generar recibos electrónicos personalizados.
Es ‘Pixar’ de Dorsey
Steve Jobs fue despedido de Apple en 1985 y un año después compró Pixar Animation Studios a Lucas Film, compañía que saltó a la fama por crear Toy Story.
De manera similar, Dorsey centró su atención en Square después de que fue expulsado del cargo de director ejecutivo de Twitter en 2008, a Evan Williams, uno de los ejecutivos que ayudó a fundar la red social en 2006.
Según el libro Eclosión de Twitter, citado por el portal Fortune la salida se debió a que estaba enfocado en hobbies y era mal administrador.
Dorsey comenzó a planificar Square un año después, en 2009, y sus servicios comenzaron en mayo de 2010.
La compañía lo creó con Jim McKelvey, un ingeniero de sistemas que también hacía arte en vidrio y luchaba por no poder vender sus creaciones porque no tenía forma de aceptar pagos con tarjeta de crédito. Los dos se conocieron a través de la madre de Dorsey.
Dorsey puso sus fondos para sacarla adelante
Tras la presentación de Square para salir a bolsa, se publicó una carta escrita por Dorsey en la que habla sobre la empresa y su fundación.
En él, reveló que en los últimos dos años ha aportado el 20% de sus activos al funcionamiento de Square y a una organización que creó llamada Start Small Foundation.
“Creo firmemente en el potencial de esta empresa para generar un impacto positivo en mi vida, tanto que en los últimos dos años he donado más de 15 millones de acciones, o el 20 % de mis activos, a Square y Start Small Foundation. , una organización que creé para invertir significativamente en las personas que nos inspiran: artistas, músicos y empresas locales, con un enfoque especial en las comunidades marginadas de todo el mundo”, escribió.
Dorsey anunció en el texto que entregará 40 millones más de sus ganancias, y el 10% de las de la empresa, a la organización.
La bendición de Starbucks acabó pesando
Starbucks se convirtió en el principal cliente de Square en 2012 cuando invirtió 25 millones de dólares en la empresa y convirtió al lector en su exclusivo procesador de pagos con tarjetas de débito y crédito en sus más de 7.000 tiendas en Estados Unidos.
El CEO de Starbucks, Howard Schultz, incluso se unió al panel ejecutivo de la compañía durante un año.
Square dijo este mes que el acuerdo con Starbucks no ha sido rentable para ellos y que han perdido $71 millones en el procesamiento de pagos de las cafeterías en los últimos tres años, la mayor parte por costos de transacción realizados a Visa, MasterCard y otras compañías de crédito.
El acuerdo de Starbucks finaliza en 2016 y Square ha dicho que no se renovará.
Problemas futuros: Dorsey y los empleados millonarios
En su solicitud para cotizar en bolsa, Square se vio obligada a revelar datos que explican dónde se encuentra y cómo opera su negocio. La empresa mencionó dos grandes desafíos y preocupaciones que podrían afectarla.
El primero es su propio CEO, Jack Dorsey.
“Dorsey, nuestro cofundador, presidente y director ejecutivo, también es el director ejecutivo de Twitter. Esto a veces puede afectar su capacidad para dedicar tiempo, atención y esfuerzo a Square”, señalaron.
El segundo son los beneficios que pueden obtener del mercado de valores. “Tenemos una cantidad de empleados, incluidos varios miembros de la gerencia, cuya participación accionaria en la empresa podría brindarles la oportunidad de aumentar sustancialmente su riqueza personal después de nuestra oferta pública inicial.
“Como resultado, puede ser difícil para nosotros retener o continuar motivando a estos empleados, si no somos capaces de hacerlo, nuestro negocio podría verse afectado”, señala el documento.